Blake Lively y Justin Baldoni, coprotagonistas en la película It Ends With Us, se han visto envueltos en una batalla legal que ha captado la atención de los medios. La disputa, que comenzó en diciembre de 2024, involucra acusaciones de acoso y represalias que Lively presentó contra Baldoni, y un contraataque legal por parte de Baldoni, quien ahora demanda a la actriz y a su esposo, Ryan Reynolds, por supuestamente intentar "destruirlo". La demanda de Baldoni, que busca US $400 millones y un juicio con jurado, se ha convertido en uno de los capítulos más polémicos de una saga legal que sigue sumando complicaciones.
La disputa entre los actores no solo involucra alegaciones graves de acoso sexual, sino también una serie de mensajes de texto que ambos equipos legales han presentado como prueba. Entre estos mensajes, uno ha llamado especialmente la atención: en él, Blake Lively se habría referido a sí misma como "Khaleesi", el famoso título de la Game of Thrones, en una conversación con Baldoni. Según los documentos de la demanda de Baldoni, Lively habría escrito en el mensaje:
"Si alguna vez ves Game of Thrones, apreciarás que soy Khaleesi, y como ella, resulta que tengo algunos dragones. Para bien o para mal, pero generalmente para bien. Porque mis dragones también protegen a aquellos por los que luchó. Así que realmente todos nos beneficiamos de esos hermosos monstruos míos. Tú también lo harás, te lo puedo prometer."
Esta referencia a "Khaleesi", un título asociado a Daenerys Targaryen, el personaje interpretado por Emilia Clarke, ha generado una serie de reacciones en las redes sociales. Mientras que muchos fanáticos de Game of Thrones reconocen que la figura de Daenerys representa poder, independencia y lucha, otros han comentado que compararse con una figura que, en la serie, se convierte en una villana, no parece ser la mejor estrategia para Lively en medio de su controversia legal.
En la misma demanda, Baldoni presenta más mensajes que, según él, demostrarían que Lively y su equipo intentaron sabotear su reputación durante la producción de la película. Por ejemplo, hay un intercambio en el que Lively le agradece a Baldoni por su contribución al guión de la película, mencionando también a sus amigos cercanos, Ryan Reynolds y Taylor Swift, en el proceso. Sin embargo, la referencia a "Taylor" en los mensajes no ha sido confirmada como la cantante pop Taylor Swift, lo que añade un grado de especulación sobre los detalles detrás de estos textos.
El conflicto legal entre Lively y Baldoni es complicado por la inclusión de otros actores y entidades, como el New York Times, que Baldoni también demandó por US$ 250 millones, acusándolos de trabajar con el equipo de Lively para manipular un artículo que favorecía a la actriz y contenía información manipulada. A medida que la batalla judicial se intensifica, el caso ha cobrado gran relevancia mediática, no sólo por las acusaciones de acoso y difamación, sino por la creciente cobertura de los mensajes de texto y los detalles que están siendo expuestos públicamente.
En cuanto a la referencia de Lively a "Khaleesi" y sus dragones, muchos en redes sociales han interpretado este mensaje de manera mixta. Algunos creen que Lively usó esta metáfora como una forma humorística de mostrar que, como Daenerys, tiene una poderosa red de apoyo que protegerá a aquellos por los que lucha, mientras que otros cuestionan la elección del apodo, dado que Daenerys Targaryen es vista por muchos como una figura que, a pesar de su lucha por el poder, también representa ciertos aspectos oscuros y complejos, especialmente hacia el final de la serie.
Mientras el caso sigue desarrollándose, lo que está claro es que la relación entre Lively y Baldoni ha pasado de una colaboración profesional a una compleja batalla legal que involucra temas de acoso, reputación y el uso de mensajes personales como prueba. A medida que las demandas y contrademandas continúan, el público y los medios de comunicación están observando cómo se desarrollará este drama legal, que parece tener un giro de Game of Thrones en el corazón de su narrativa.
Sin importar el desenlace final, la situación resalta la complejidad que enfrentan las figuras públicas cuando se enfrentan a controversias personales que se filtran al dominio público. En este caso, tanto Blake Lively como Justin Baldoni siguen siendo el centro de atención, mientras sus abogados luchan en los tribunales para defender sus versiones de los hechos.
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