El sábado 2 de febrero de 2025, se produjo un ataque mortal contra un internado en la localidad de Sudzha, ubicada en la región rusa de Kursk, un incidente que ha provocado una nueva ronda de acusaciones entre Ucrania y Rusia. El ataque dejó al menos cuatro muertos y decenas de heridos, lo que generó una rápida respuesta por parte de ambos bandos, quienes se acusan mutuamente de ser responsables del ataque.
Desde el lado ucraniano, las autoridades aseguran que fue la aviación rusa la responsable del ataque, utilizando una bomba aérea teledirigida contra el edificio del internado mientras los habitantes del lugar se resguardaban en su interior. Según el reporte de las fuerzas armadas ucranianas, al menos 84 personas fueron rescatadas, con cuatro de ellas en estado grave. Las autoridades ucranianas calificaron el ataque como un "crimen de guerra", al considerar que el ejército ruso está actuando de manera deliberada contra la población civil, particularmente en las zonas cercanas a los enfrentamientos.
El ejército ucraniano también destacó la intensificación de los ataques rusos, mencionando el uso constante de misiles y drones que han afectado a diversas ciudades ucranianas, destruyendo infraestructura vital, como viviendas, escuelas y hospitales. En este sentido, acusaron a Rusia de comenzar a atacar deliberadamente a sus propios civiles, lo que contribuye a una escalada aún mayor del conflicto.
Por otro lado, las fuerzas armadas rusas respondieron rápidamente, acusando a Ucrania de ser la responsable del ataque al internado. Según los militares rusos, el ataque fue perpetrado por misiles lanzados desde la región ucraniana de Sumy. Además, en un comunicado oficial, Rusia calificó este ataque como una "provocación" destinada a desviar la atención mundial de las acusaciones de abusos cometidos por el ejército ucraniano en otras partes de la región de Kursk.
Esta nueva acusación se da en el contexto de una serie de informes previos emitidos por Rusia, en los cuales se acusó a soldados ucranianos de violaciones de derechos humanos, incluidos asesinatos y ataques a civiles en otras localidades cercanas. Sin embargo, Ucrania ha negado todas estas acusaciones, asegurando que Rusia está difundiendo información falsa sin pruebas verificables.
El ataque en Sudzha no es un caso aislado. En enero de 2025, el mismo internado ya había sido alcanzado por un bombardeo, aunque en esa ocasión las autoridades rusas afirmaron que el objetivo del ataque eran "fuerzas y equipos enemigos" que operaban en la zona, sin mencionar específicamente a la población civil.
Este incidente subraya la creciente tensión en la región, donde las acusaciones de violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra continúan siendo un tema central. Además, refleja la dificultad de verificar de manera independiente las declaraciones de ambos bandos, lo que dificulta obtener una imagen clara de los hechos en el terreno.
A medida que el conflicto en Ucrania y Rusia avanza, las acusaciones mutuas sobre ataques contra civiles se intensifican, lo que plantea serias preocupaciones sobre el respeto a las leyes internacionales humanitarias y el impacto de la guerra en la población civil.
0 Comentarios