El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves 6 de febrero de 2025 una orden ejecutiva en la que se establece la creación de un grupo de trabajo dentro del Departamento de Justicia con el objetivo de abordar lo que él considera un "sesgo anticristiano" dentro del Gobierno federal. Según la orden, el grupo estará dirigido por la fiscal general, Pam Bondi, y tendrá la misión de revisar las polÃticas y prácticas implementadas durante la Administración de Joe Biden, con el fin de identificar cualquier acción que se perciba como "anticristiana" y contraria a los intereses de la actual administración.
La Casa Blanca emitió un comunicado detallando que el objetivo principal de este grupo de trabajo es proteger las libertades religiosas de los ciudadanos estadounidenses y poner fin a lo que se describe como la "militarización anticristiana" del Gobierno federal. La orden sostiene que la administración de Biden habrÃa seguido una "pauta atroz" de persecución contra los cristianos, especialmente aquellos que defienden posiciones provida. En particular, se acusa al Gobierno de Biden de haber condenado a varios cristianos pacÃficos a años de prisión por participar en manifestaciones en contra del aborto frente a clÃnicas, destacando que estas personas fueron detenidas por su participación en protestas pacÃficas.
El presidente Trump también señaló que durante su mandato anterior, algunos activistas antiaborto fueron arrestados por invadir o bloquear clÃnicas de salud reproductiva. Sin embargo, en enero, Trump concedió el indulto a varias personas condenadas por estos delitos. Esta medida refleja la postura del expresidente de defender los derechos de los cristianos y las libertades religiosas dentro del contexto de los derechos civiles y las prácticas del Gobierno.
La respuesta a la estrategia de Biden contra la intolerancia
La creación de este grupo de trabajo se produce poco después de que la administración de Joe Biden anunciara en diciembre de 2024 una nueva estrategia nacional para combatir la intolerancia y el odio hacia musulmanes y árabes en Estados Unidos. La propuesta de Trump parece ser una respuesta directa a esta iniciativa, enfocándose en las preocupaciones que tiene sobre la protección de los cristianos dentro del entorno gubernamental y en la sociedad en general.
Funcionamiento del grupo de trabajo
La orden ejecutiva establece que el grupo de trabajo tendrá una duración de dos años y contará con la participación de altos funcionarios de diversas agencias gubernamentales. Durante este perÃodo, el grupo deberá presentar tres informes al presidente: uno al inicio de sus labores, otro a la mitad del plazo y un informe final al concluir su mandato. Esta estructura permitirá un seguimiento continuo de las acciones emprendidas por el grupo y proporcionará una evaluación regular de sus avances y resultados.
Con esta medida, Donald Trump busca consolidar un enfoque más directo sobre las polÃticas gubernamentales relacionadas con las creencias religiosas y defender lo que considera una protección insuficiente para los derechos de los cristianos en el ámbito federal. Esta iniciativa se suma a su agenda de polÃticas conservadoras, especialmente en lo que respecta a los derechos religiosos y el activismo provida, que sigue siendo un tema de controversia y debate en la polÃtica estadounidense.
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