El gobierno de República Dominicana ha dado un paso significativo en la lucha contra el VIH/SIDA al destinar recursos nacionales para la compra de medicamentos y la implementación de acciones operativas que benefician a miles de personas afectadas por el virus. En 2024, el Ministerio de Salud Pública, bajo la dirección del ministro Víctor Atallah, invirtió un total de 11.4 millones de dólares en la compra de medicamentos antirretrovirales, insumos de prevención y diagnóstico, y otros recursos para fortalecer la lucha contra el VIH en el país. Esta inversión ha impactado a 76,257 personas que viven con VIH, proporcionando un acceso más directo a tratamientos y medidas preventivas.
Uno de los aspectos destacados de esta inversión es la compra de antirretrovirales, insumos para la hepatitis B, pruebas de carga viral, pruebas de genotipo, y hasta fórmulas infantiles para niños expuestos al VIH. También se adquirieron medicamentos para la Profilaxis Preexposición (PrEP), que beneficiaron a 4,060 usuarios. Esta acción refuerza el compromiso del gobierno dominicano con la salud de las personas que viven con VIH y con aquellos que corren un alto riesgo de contraer el virus.
El Ministerio de Salud Pública también ha incrementado la capacidad diagnóstica en el país con la compra de pruebas CD4 para los laboratorios, lo que ha fortalecido los procesos de diagnóstico del VIH. Según el ministro Atallah, estas acciones han contribuido a una notable reducción del 7% en nuevas infecciones por VIH y del 55% en las muertes relacionadas con la enfermedad, lo que refleja la efectividad de los programas implementados en los últimos años.
Uno de los puntos más relevantes de esta estrategia es el uso de fondos nacionales para financiar los programas de VIH. Esto ha permitido al país reducir su dependencia de la ayuda internacional y garantizar la continuidad de los programas, incluso en un contexto global incierto. El gobierno dominicano, en conjunto con las autoridades de salud, ha estado trabajando para asegurar que, a pesar de los desafíos financieros, los servicios esenciales para el tratamiento y prevención del VIH continúen funcionando sin interrupciones.
A pesar de los avances logrados, el Ministro Atallah reconoció que la sostenibilidad financiera sigue siendo un desafío. Sin embargo, destacó que el país ha logrado prepararse con fondos propios para garantizar la continuidad de estos programas, previendo posibles emergencias. "Nuestro objetivo es seguir trabajando con nuestros propios recursos, fortaleciendo las estrategias de prevención y asegurando que los pacientes reciban la atención adecuada", comentó.
En respuesta a las preocupaciones planteadas por diversas organizaciones no gubernamentales sobre la suspensión de fondos por parte de la USAID, el gobierno de República Dominicana ha subrayado que se han preparado para enfrentar esta situación. La suspensión de esos fondos podría afectar a los programas dirigidos a poblaciones vulnerables, lo que ha generado alarma entre las organizaciones que trabajan con personas que viven con VIH en el país. La Coalición ONG SIDA, que agrupa a varias de estas organizaciones, advirtió que esta decisión podría poner en riesgo la vida de miles de personas en República Dominicana.
La Dra. Mónica Thorman, coordinadora del Programa de Prevención de ITS/VIH y Hepatitis, destacó que el país ha estado trabajando proactivamente en la adquisición de medicamentos e insumos para prevenir cualquier situación emergente. "Hemos hecho una proyección anual para asegurarnos de que no falten los recursos necesarios, y desde hace cinco años, estamos fortaleciendo la capacidad operativa del Ministerio de Salud con fondos propios", explicó.
A pesar de los desafíos, República Dominicana sigue desarrollando estrategias clave para la prevención del VIH, especialmente en poblaciones de alto riesgo como personas con parejas seropositivas, trabajadoras sexuales y otros grupos vulnerables. Las políticas de profilaxis, tanto Post exposición (PEP) como Pre Exposición (PrEP), son algunas de las principales medidas adoptadas para prevenir la transmisión del VIH y han demostrado ser fundamentales para reducir la incidencia de la enfermedad.
La estrategia del gobierno dominicano es un ejemplo claro de cómo los recursos nacionales pueden desempeñar un papel crucial en la gestión de la salud pública, especialmente en áreas tan críticas como el VIH. A medida que el país continúa avanzando en la lucha contra esta enfermedad, el compromiso con el bienestar de las personas que viven con el virus se mantiene firme, garantizando que el acceso a tratamientos y la prevención siga siendo una prioridad para las autoridades sanitarias del país.
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