Google Maps a los 20 años: Desafíos, Cambios y Decisiones Políticas que Impactan la Cartografía Global


El 8 de febrero de 2025, Google Maps celebró su vigésimo aniversario, un hito que coincide con los grandes cambios que ha experimentado esta herramienta desde su creación. En sus dos décadas de existencia, Google Maps ha transformado la forma en que percibimos el mundo y nos desplazamos por él, pero no ha estado exento de controversias políticas, disputas territoriales y decisiones de gobiernos que han puesto a prueba su capacidad de adaptación.

Google Maps, un fenómeno global que enfrenta desafíos políticos

En enero de 2025, Google se vio envuelta en una nueva controversia cuando comenzó a implementar los primeros decretos de la administración de Donald Trump, que incluyen cambios significativos en la toponimia de ciertos lugares. Uno de los casos más emblemáticos fue el cambio del nombre del Monte Denali, el pico más alto de América del Norte, para devolverle su antiguo nombre de "Alaska". Este cambio revierte una decisión de 2015 bajo la administración de Barack Obama, que había reconocido el nombre indígena Denali, y desata un debate sobre las decisiones políticas de renombrar lugares históricos.

El cambio de nombre del Golfo de México, que se renombró como "Golfo de América", también ha causado revuelo, especialmente porque la palabra "México" tiene un origen precolombino, mientras que "América" se deriva del navegante florentino Américo Vespucio. Para los habitantes de los pueblos indígenas y las comunidades locales, estos cambios no son meras formalidades, sino que implican un cuestionamiento profundo de la historia y el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios.

Impacto en la cartografía digital: una cuestión de sensibilidad política

Cuando se actualicen los sistemas de cartografía digital de Google Maps, como el Sistema de Información de Nombres Geográficos (GNIS), los usuarios dentro de Estados Unidos verán los nuevos nombres oficiales establecidos por el gobierno. Sin embargo, fuera del país, los mapas seguirán mostrando los nombres anteriores, lo que genera una desconexión entre los diferentes contextos geográficos. Este tipo de decisiones tiene un impacto directo en cómo se perciben los lugares, especialmente cuando se trata de disputas históricas y territoriales.

Google Maps, como una de las plataformas de cartografía más utilizadas del mundo, se encuentra en una posición delicada. En lugar de simplemente mostrar nombres geográficos, la aplicación enfrenta una constante presión por equilibrar las sensibilidades políticas de diversos gobiernos, sin alienar a sus usuarios internacionales. Esta es una tarea compleja, ya que la toponimia no solo se refiere a nombres, sino a identidades, historia y conflictos territoriales.

Una historia de adaptaciones ante disputas geopolíticas

La historia de Google Maps está plagada de momentos en los que la empresa ha tenido que ajustar su plataforma para cumplir con las demandas y presiones de gobiernos y grupos de interés. En 2011, por ejemplo, la empresa eliminó el nombre de "Plaza Verde" en Trípoli, Libia, y lo reemplazó por "Plaza de los Mártires", en un contexto de agitación política, mientras Muamar Gadafi aún estaba en el poder. En esa misma época, Sudán del Sur acababa de ser reconocido por la ONU, pero aún no aparecía en Google Maps, lo que reflejaba la situación geopolítica cambiante.

En 2016, India presionó a Google Maps para que realizara ajustes en la representación de territorios disputados, como Cachemira y Arunachal Pradesh, debido a las tensiones con China y Pakistán. La empresa tuvo que adaptarse a los requisitos del gobierno indio, ya que, de no hacerlo, podría enfrentar sanciones severas, como multas e incluso penas de cárcel.

Google Maps y las tensiones en Oriente Medio

Uno de los momentos más críticos para Google Maps ocurrió en 2016, cuando la plataforma fue acusada de no reconocer las denominaciones palestinas. En ese entonces, el sindicato de periodistas palestinos denunció la ausencia de la palabra "Palestina" y "Territorios Palestinos" en los mapas de Google, lo que alimentó una creciente controversia en el mundo árabe-musulmán. Además, la empresa fue criticada por no mencionar lugares clave como Gaza y Cisjordania, y por trazar fronteras de 1967 en líneas discontinuas, lo que exacerbó el conflicto palestino-israelí.

En 2017, la situación empeoró cuando organizaciones como Avaaz lanzaron campañas pidiendo a Google que reconociera oficialmente la ubicación del muro de separación en Israel, y que corrigiera las omisiones en los mapas relacionados con los pueblos de Cisjordania. A pesar de los esfuerzos de Google por explicar que algunos de estos problemas eran causados por fallos técnicos, la presión pública sobre la compañía aumentó.

¿Cómo maneja Google Maps las disputas de nombres y mapas?

Google Maps ha aprendido a lidiar con la complejidad de la toponimia y la cartografía global a través de un proceso continuo de adaptaciones y ajustes. En muchos casos, la empresa ha optado por mostrar nombres duplicados para algunos lugares, dependiendo de la ubicación del usuario. Por ejemplo, en regiones con disputas territoriales como el Golfo de México, los usuarios dentro de Estados Unidos verán el nombre "Golfo de América", mientras que los usuarios en México seguirán viendo el tradicional "Golfo de México". En áreas como el Sáhara Occidental, Google Maps permite que los usuarios elijan el nombre que prefieran, dependiendo de su ubicación.

Este enfoque híbrido refleja la necesidad de Google de equilibrar las sensibilidades políticas, especialmente en países con fuertes disputas territoriales o históricos conflictos étnicos. Sin embargo, este método también ha sido criticado por algunos, que lo ven como un intento de no tomar una postura clara sobre cuestiones geopolíticas.

Google Maps: más que solo mapas

A lo largo de sus 20 años de existencia, Google Maps ha demostrado ser mucho más que una simple herramienta de navegación. Ha evolucionado para convertirse en un medio de comunicación visual que refleja las complejidades políticas del mundo moderno. Desde las controversias sobre nombres hasta las tensiones geopolíticas, Google Maps se enfrenta a una tarea difícil: mantener su imparcialidad y, al mismo tiempo, adaptarse a las demandas cambiantes de gobiernos, usuarios y grupos de interés.

En los próximos años, será interesante observar cómo Google maneja nuevas presiones políticas y disputas territoriales, especialmente en un contexto donde la cartografía digital se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana. Aunque la compañía ha logrado mantener su dominio en el mercado, su capacidad para adaptarse a las complejidades del mundo geopolítico seguirá siendo una de sus mayores pruebas.



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 Por: Keira Gabriela Rodríguez
– Editora de noticias en El Nuevo Extra. Apasionada por el periodismo responsable y comprometida con llevar la información más relevante y actual a nuestra audiencia.

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