Deacto en la Seguridad y la Sociedad
Lisa Sánchez, directora de México Unido contra la Delincuencia, señala que la priorización de la contención migratoria sobre la investigación criminal crea un círculo vicioso: menos efectivos para la seguridad interna significa más delitos y, en consecuencia, mayor presión de EE.UU. sobre México. Esta dinámica no solo afecta la seguridad del país, sino que también debilita la confianza en la cooperación bilateral.
El reconocimiento de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación como grupos terroristas por parte de Trump también ha abierto la puerta a posibles intervenciones militares de EE.UU. en territorio mexicano. Aunque esta declaratoria no implica una acción inmediata, sí permite la persecución extraterritorial y aumenta la presión sobre el gobierno de Sheinbaum.
Consecuencias y Reacciones
El reciente operativo en Sinaloa, donde EE.UU. colaboró en la captura de un líder del narcotráfico, ha provocado una escalada de violencia interna. Según los expertos, este tipo de acciones unilaterales pueden desestabilizar aún más el país, afectando la vida cotidiana y la economía local.
Raymundo Riva Palacio, periodista y analista político, sugiere que Sheinbaum podría verse obligada a demostrar su compromiso con la lucha contra el crimen organizado con medidas más contundentes. La presión de Trump busca resultados visibles, lo que podría traducirse en un enfrentamiento directo con los cárteles y sus redes de influencia política.
Conclusión
El endurecimiento de la política fronteriza bajo la presión de Trump está llevando a México a un escenario de mayor militarización y conflicto interno. Sin una estrategia clara y coordinada, la lucha contra el crimen organizado corre el riesgo de volverse un ciclo de violencia sin soluciones reales. La cooperación entre ambos países debería centrarse en el fortalecimiento de las instituciones y la reducción de la impunidad, en lugar de en acciones aisladas que pueden agravar la crisis de seguridad en la región.
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