La guerra comercial de Trump amenaza a la industria vitivinícola en la feria Wine Paris 2025

El regreso de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Europa, bajo la administración de Donald Trump, pone en peligro a muchos sectores económicos, y uno de los más afectados podría ser la industria del vino. En la reciente Wine Paris 2025, la feria vitivinícola que reúne a miles de expositores de todo el mundo, se respiraba una atmósfera de incertidumbre, ya que la posibilidad de nuevos aranceles por parte de EE. UU. amenaza con trastocar el comercio internacional del vino, un negocio crucial para muchas bodegas europeas.

Un escenario preocupante para los productores de vino

Desde el 10 de febrero, más de 5.300 expositores se han reunido en París para presentar sus mejores productos en la feria del vino, considerada uno de los eventos más importantes del sector. Sin embargo, la atención de los viticultores europeos no estaba solo en sus productos, sino en la incertidumbre que rodea la posibilidad de nuevos aranceles estadounidenses, especialmente después de que Donald Trump anunciara la implementación de aranceles recíprocos en productos provenientes de la Unión Europea.

Francesca Seralvo, propietaria de una finca en Lombardía, Italia, explicó el impacto que la situación está teniendo en su negocio. Produce alrededor de 100.000 botellas de vino anuales, de las cuales un tercio está destinado a Estados Unidos. Para ella, conocer a sus importadores y establecer acuerdos durante la feria es vital, pero la incertidumbre reinante hace que las negociaciones sean casi imposibles. "Es una situación muy difícil", expresó Seralvo. "Nuestros importadores ya hicieron pedidos en diciembre, pero ahora no podemos simplemente tomar esos pedidos como algo excepcional. Necesitamos asegurar nuestro futuro."

La amenaza de los aranceles recíprocos

El 13 de febrero de 2025, Trump anunció públicamente que impondría "aranceles recíprocos" a productos importados de países que imponen tasas arancelarias similares a las que Estados Unidos aplica sobre sus exportaciones. Aunque los aranceles actuales están dirigidos principalmente al acero y el aluminio, las amenazas de Trump no han dejado de sonar para el sector del vino. Los aranceles impuestos en 2020 por una disputa entre Airbus y Boeing ya causaron pérdidas significativas a la industria vitivinícola francesa, estimadas en 500 millones de euros, y la industria teme que los nuevos impuestos puedan ser aún más perjudiciales.

Albéric Bichot, comerciante de vinos de Borgoña, subraya la gravedad de la situación: "Si los aranceles regresan, sería un desastre. Si Trump se comporta como un hombre de negocios, espero que regrese al sentido común y no implemente estos impuestos a las importaciones", afirmó. Sin embargo, muchos productores, como Bichot, se muestran pesimistas respecto a la posibilidad de evitar estos aranceles.

El impacto en el mercado estadounidense

La incertidumbre que rodea los posibles aranceles también afecta a productores de otros países europeos, como España e Italia. Guillermo Planas, gerente de exportaciones de la bodega Viñas del Jaro en Castilla y León, expresó su preocupación por la situación: "Estamos muy preocupados. No sabemos cómo evolucionará la situación. Nos estamos preparando para lo peor." En el caso de productores italianos, como Fabio Zenato, presidente del Consorzio Tutela Lugana, la amenaza de los aranceles llega en un momento particularmente difícil. "Hemos invertido mucho para ampliar nuestras exportaciones a Estados Unidos, y ahora estamos en un punto muerto", comentó Zenato. "Si los aranceles se imponen, no solo el vino europeo sufrirá. Todo el mercado del vino en Estados Unidos podría verse afectado."

Europa se prepara para la batalla comercial

Aunque la Comisión Europea no ha recibido notificación oficial sobre nuevos aranceles, la incertidumbre es palpable. Si bien algunos en Bruselas esperan que se evite un conflicto comercial directo, la posible imposición de aranceles por parte de Trump podría desencadenar una reacción por parte de la Unión Europea, que podría incluir represalias económicas.

El temor de los viticultores europeos es real: si los aranceles afectan a los vinos, no solo sufrirán las bodegas de países como Francia, Italia y España, sino que todo el mercado vitivinícola europeo se verá afectado, y podría desencadenarse una guerra comercial que tenga consecuencias negativas tanto para Europa como para Estados Unidos.

Incertidumbre y esperanzas de solución

El futuro de la industria del vino europeo se encuentra en una encrucijada debido a las tensiones comerciales impulsadas por la política de Donald Trump. Mientras los productores luchan por garantizar acuerdos de exportación en un mercado estadounidense clave, la amenaza de los nuevos aranceles recíprocos persiste, y la incertidumbre sigue siendo un factor determinante.

Lo que muchos en la industria del vino esperan es que, una vez que se impongan estos aranceles, Trump se vea obligado a reconsiderar su postura y buscar una solución más equilibrada. Para los viticultores europeos, la esperanza radica en que las relaciones comerciales internacionales se puedan restablecer sin que su sector, tan vital para la economía de varias regiones, sufra daños irreparables. Sin embargo, las próximas semanas serán cruciales para determinar el rumbo de la industria y si Europa se prepara para una nueva batalla comercial con Estados Unidos.

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 Por: Keira Gabriela Rodríguez
– Editora de noticias en El Nuevo Extra. Apasionada por el periodismo responsable y comprometida con llevar la información más relevante y actual a nuestra audiencia.

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