La Ruta de la Seda China: ¿Qué es y por qué Panamá ha decidido no renovarla?


El Presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este domingo que su país no renovará el acuerdo firmado con China en 2017 en el marco de la conocida Ruta de la Seda, una iniciativa global lanzada por el presidente Xi Jinping. Este acuerdo había permitido a Panamá convertirse en el primer país latinoamericano en sumarse a esta ambiciosa propuesta que ha tenido un gran impacto en la infraestructura y economía mundial. La decisión de Panamá se produce en un contexto de creciente presión internacional, especialmente de Estados Unidos, sobre la influencia de China en América Latina.

La Ruta de la Seda moderna, también llamada la Iniciativa de la Franja y la Ruta, fue presentada por Xi Jinping en 2013 como un proyecto para revitalizar la histórica ruta comercial que conectaba China con Europa y otras partes del mundo. La iniciativa incluye inversiones masivas en infraestructuras clave, como puentes, ferrocarriles, puertos, y plantas de energía, en países a lo largo de Asia, África y Europa. Con el tiempo, la Ruta de la Seda ha empezado a extenderse hacia América Latina, siendo Panamá uno de los primeros países en la región en firmar un acuerdo de cooperación.

La decisión de Panamá

El anuncio de no renovar el acuerdo con China se produce pocas horas después de una reunión entre el Presidente Mulino y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Durante la conversación, Rubio expresó su preocupación por la creciente influencia de China sobre el Canal de Panamá, una de las rutas comerciales más importantes del mundo, que maneja el 6% del tráfico marítimo global. En este sentido, la influencia china sobre el canal ha sido vista como un tema sensible para los Estados Unidos, dada la estratégica importancia de esta vía.

Aunque Mulino no hizo mención directa del acuerdo con China durante su encuentro con Rubio, el presidente de Panamá afirmó que las relaciones con Estados Unidos seguirán siendo de cooperación respetuosa. La medida de suspender la renovación del acuerdo se produce en un contexto de tensiones diplomáticas, especialmente luego de que Trump expresara su deseo de recuperar el control de esta ruta esencial para el comercio global.

La expansión de la Ruta de la Seda en América Latina

Inicialmente, la Ruta de la Seda no incluía a América Latina, pero la firma del acuerdo con Panamá en 2017 marcó un hito en la expansión de la iniciativa en la región. Desde entonces, otros países latinoamericanos, como Venezuela, Ecuador, Argentina, Chile, Bolivia, Cuba, Perú, Nicaragua y Costa Rica, se han sumado a la propuesta mediante memorandos de entendimiento, abriendo la puerta a inversiones de gran escala en infraestructura.


En países como Ecuador, por ejemplo, China ha financiado proyectos importantes como la reconstrucción del aeropuerto "Eloy Alfaro" en Manta, que fue devastado por un terremoto en 2016. En Perú, la presencia china es particularmente significativa con la construcción del megapuerto de Chancay, inaugurado en 2024, que ha sido un proyecto clave de la empresa estatal china Cosco Shipping Company. Este puerto se considera uno de los más ambiciosos de la región, con una inversión de US$3.400 millones.

Críticas y desafíos de la Ruta de la Seda

Aunque la Ruta de la Seda ha permitido el desarrollo de infraestructura en muchos países, también ha sido objeto de críticas debido a su impacto económico y geopolítico. Los detractores señalan que la masiva inversión de China ha llevado a una creciente dependencia de los países receptores, que se encuentran atrapados en deudas colosales con los bancos chinos. Además, muchos de los proyectos financiados bajo la iniciativa han enfrentado retrasos, sobrecostos o incluso la paralización de obras.

A pesar de los beneficios inmediatos, como la creación de empleo y la modernización de infraestructuras, el modelo de financiamiento chino ha generado preocupaciones sobre el futuro de los países involucrados. En particular, la posibilidad de que estas naciones no puedan cumplir con las deudas contraídas, lo que podría poner en riesgo su estabilidad económica y política.

El futuro de la relación entre América Latina y China

La situación de la Ruta de la Seda en América Latina refleja un panorama complicado. Si bien China ha sido un importante socio comercial para muchos países de la región, especialmente en términos de exportaciones de materias primas y la construcción de infraestructuras, también existe la preocupación de que la región pueda verse atrapada en la rivalidad geopolítica entre China y Estados Unidos. Con la creciente tensión en las relaciones comerciales entre ambos gigantes, América Latina podría quedar en el centro de esta disputa, lo que genera incertidumbre sobre el impacto a largo plazo de los acuerdos que aún están en vigor.

La Nueva Ruta de la Seda es una iniciativa emblemática del gobierno de Xi Jinping

Los países latinoamericanos deberán equilibrar sus relaciones con las dos potencias, buscando los beneficios económicos sin caer en una dependencia excesiva que pueda comprometer su soberanía. A medida que surgen nuevos acuerdos y desafíos en la región, es probable que el futuro de la Ruta de la Seda en América Latina dependa de la capacidad de los países para gestionar sus intereses estratégicos y económicos de manera equitativa.



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 Por: Keira Gabriela Rodríguez
– Editora de noticias en El Nuevo Extra. Apasionada por el periodismo responsable y comprometida con llevar la información más relevante y actual a nuestra audiencia.

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