Un joven de 17 años perdió la vida la madrugada del sábado en un tiroteo ocurrido en el sector Capotillo, Distrito Nacional, que también dejó a varias personas heridas. El adolescente, conocido solo como Dauryn por los residentes de la zona, se encontraba en su hogar en la calle La Aurora cuando, alrededor de las 3:00 a.m., fue despertado y solicitado para salir a la calle Respaldo 6, donde se desató un violento enfrentamiento entre bandas rivales.
Según testimonios de familiares y vecinos, el menor, quien había estado descansando en su hogar, fue sorprendido por la situación y, sin poder evitarlo, se vio involucrado en el tiroteo que lamentablemente le costó la vida. Además, se informó que otras personas resultaron heridas y fueron trasladadas al hospital Francisco Moscoso Puello.
Dauryn había planificado mudarse a Europa el próximo 20 de febrero, donde se reuniría con sus padres, ya que vivía en el país con su hermano, quien recientemente había sido liberado de prisión. La madrugada del trágico suceso, se estaba celebrando una fiesta en su casa por la libertad de su hermano, un momento que se tornó en tragedia.
El hecho ha generado gran preocupación entre los habitantes del sector, que han mostrado temor a represalias debido a la violencia que caracteriza la zona. De hecho, varios residentes comentaron que este no es el primer incidente de este tipo en los últimos meses, pues en ocasiones anteriores se han registrado tiroteos entre bandas rivales, con víctimas fatales.
A medida que el mediodía se fue acercando, la calle La Aurora permanecía en absoluto silencio. Los familiares de Dauryn aguardaban la llegada de los restos del joven, que serían velados en su casa, mientras los vecinos, por precaución, evitaban hablar con los medios.
Aunque aún no se conocen detalles precisos sobre el enfrentamiento, las autoridades locales, en particular la Policía Nacional, no han emitido ninguna declaración oficial sobre el incidente. El hospital Francisco Moscoso Puello, por su parte, ha sido el escenario de varias quejas debido a la supuesta falta de personal para atender a los heridos, quienes llegaron en busca de atención médica tras el tiroteo.
Este lamentable suceso pone de manifiesto la creciente preocupación por la violencia armada en ciertos sectores del Distrito Nacional y el impacto que estos enfrentamientos entre bandas están teniendo en la comunidad. La situación sigue siendo tensa en la zona, mientras los residentes esperan respuestas y medidas por parte de las autoridades para frenar la violencia que amenaza con seguir cobrando vidas.
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